CAMPOS DE CONCENTRACIÓN: ALBATERA

Es curioso lo delgada que puede ser la línea entre los recuerdos y la desmemoria. Cómo el propósito de olvidar hace que los propios habitantes de una tierra sean unos completos desconocidos de su historia y sus orígenes. El empeño por ocultar una parte oscura a la par que trascendental en la historia reciente de España, hace que todavía haya capítulos por descubrir. Episodios que pasan y se transmiten de generación en generación como un testimonio oral, contado por los abuelos, algo que sorprendentemente no se aprende en los colegios.

Albatera es un pueblo del sur de Alicante que destaca, entre otras muchas cosas, por haber albergado uno de los mayores campos de concentración del franquismo. Sin embargo, este hecho no es especialmente conocido dentro del municipio, ya que la mayoría de la población joven ni tan siquiera es conocedor de que en lo que ahora es término municipal del pueblo vecino de San Isidro, hubo unas 20.000 personas hacinadas tras el fin de la guerra española. Para investigar sobre este tema hemos recogido más de cincuenta publicaciones web, partiendo de la base de la recogida de datos a la antigua usanza, con boli, papel y mucha atención.

El Stanbrook

El Stanbrook simboliza de alguna manera el fin de la guerra y la caída de la República. Este buque británico zarpó del puerto de Alicante el 28 de marzo de 1939 con miles de republicanos en su interior. Días después, el 30 de abril, los seguidores de la República que esperaban atrapados en el puerto su salida de España fueron sorprendidos por la División Italiana Littorio, por lo que no tuvieron más remedio que rendirse. Esa misma tarde y el día siguiente fueron conducidos hasta los campos de concentración de Los Almendros y Albatera.

El 1 de abril, Radio Nacional emitía el último parte oficial de guerra del cuartel general del generalísimo en Burgos: En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Burgos 1 de abril de 1939. El Generalísimo".

El campo de trabajo

En 1937 se construyó en Albatera lo que se llamó Campo de Trabajo de la República, situado en los amplios terrenos de saladares, en las proximidades de la estación de ferrocarril y en el paraje conocido por "Casas del Belga". Este proyecto, amparado en la Confederación Hidrográfica del Segura, comenzó con el propósito de desalinizar estas tierras inservibles para la agricultura. Un plan que interesó al ayuntamiento del municipio por la mejora que suponía e incluso ofrece su ayuda para llevarlo a efecto.En octubre del 37 comenzaron a llegar los primeros presos, llegando a albergar una cifra de 1.620 presos. Según recoge el libro Historia de Albatera, escrito por Jesús Aguilar, la mayor parte de los reclusos lo son por razones políticas, condenados por Tribunales Especiales Populares, Juzgados de Urgencia y Audiencias Provinciales, por delitos de desafección al régimen o rebelión.A los presos se les encargaron distintos trabajos, entre ellos, la construcción de una carretera desde el Campo a Elche, la explotación de una cantera, construcción de pabellones y varios talleres. El horario de trabajo era de 9 a 1 del mediodía y de 4 a 7 de la tarde.Como campo de trabajo cerró sus puertas el 28 de marzo de 1939.

Como campo de trabajo cerró sus puertas el 28 de marzo de 1939.

Poema del sacerdote Saturnino Ortuño Pomares escrito durante la Nochebuena de 1939 dedicado a su amigo de Albatera Pascual Cánovas Berná, y según recoge Historia de Albatera, fue entregada a este vecino por un guardia del campo, Miguel Serna Berná.

El campo de concentración

Aunque en un principio el campo de trabajo estaba preparado para albergar a tres mil personas, tras la rendición del bando republicano y la captura de miles de republicanos en el puerto de Alicante, alrededor de 20.000 personas ocuparon este lugar, convertido ahora en campo de concentración.

A principios de abril comenzaron a llegar cientos de personas al campo, según recoge Jesús Aguilar, "el número de los que entraron es de 14.600 hombres. Eduardo de Guzmán refiere la cifra de unas 18 mil o 20 mil personas y según la hoja oficial de Alicante del 28 de abril de ese año, de 6.800", por lo que no se sabe a ciencia cierta cuantas personas estuvieron recluidas en este espacio. Aunque los vecinos del municipio cuentan que debían ser miles, ya que apenas había espacio unos con otros. Y es que, eran muchos los vecinos que se acercaban a ver aquella cárcel del horror, y muchos otros que trabajaban allí de guardias y contaban a sus familias las duras condiciones que se vivían entre los presos.

Al poco tiempo dejaron en libertad a los menores de 16 años, poco después a los mayores de 60. Las condiciones de vida no podían ser peores, al aislamiento se sumaba el hambre y la sed, y pronto comenzarían a sufrir la llegada de los piojos, pulgas, chinches y mosquitos, y con éstos, las diarreas, estreñimientos, sarna, paludismo y tifoideas.

Según cuentan algunos vecinos, por la noche pasaban carros llenos de cuerpos, que están convencidos de que provenían del campo, ya que en el municipio no fueron numerosas las pérdidas durante este periodo.

Un artículo de la revista interviú decía que “los hubo a decenas pero el de Albatera fue un campo de concentración especialmente terrible para los perdedores. El hambre, la sed, el miedo a las ráfagas de ametralladora de algún vigilante loco dejaron una huella imborrable en quienes sufrieron la dureza de la represión franquista”.

El campo fue clausurado en octubre de 1939.

El campo en la actualidad

En la actualidad no queda nada de lo que en su día fue uno de los peores campos de concentración de España. Tan solo quedan las ruinas de una caseta que se supone, perteneció a los guardias y algunos ladrillos y piedras que imaginamos, también formaron parte de esta cárcel, dada la falta de construcciones que hay alrededor. Según los vecinos de la zona, esos terrenos nunca se han plantado, por respeto a lo que fue y por miedo a encontrar algún resto de la barbarie en esas tierras.

Tan solo hay una placa y un monolito en recuerdo a las víctimas. Nada de carteles ni señalización. Llegar hasta el es una tarea complicada si nunca has ido, incluso para los propios vecinos del pueblo.

"Si tienes que preguntar... jamás lo sabrás. Si lo sabes, solo necesitas preguntar"

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, parte 2. 


La odisea de buscar información sobre la Guerra Civil

Como hemos recogido en la introducción de este reportaje, para investigar y recabar datos e informaciones sobre este asunto, hemos partido de la base de escuchar y preguntar en Albatera. La sorpresa vino cuando descubrimos que no hay prácticamente documentación oficial sobre este tema en las instituciones locales. Ni archivos documentales ni fotográficos que nos ilustraran, únicamente se trata este tema en el libro Historia de Albatera, publicado en 2004 por Jesús Aguilar.

Sin embargo, este hecho parece que se puede ampliar a todo el ámbito nacional, ya que encontrar información específica sobre la Guerra Civil Española, es bastante complicado. Por ejemplo, no existe ninguna base de datos o registro oficial de los campos de concentración que hubo tras el conflicto, mucho menos de los presos que se encontraban en ellos. Y es que a pesar que la Ley de Memoria Histórica recoge la creación del Centro Documental de la Memoria Histórica y Archivo General de la Guerra Civil, este no tiene información suficiente además de la complejidad para encontrar información en sus buscadores.