Vengo de las antípodas

Poeta y artista neozelandés, Charles Olsen

PARA ACOMPAÑAR a mi nuevo poemario Antípodas (Huerga y Fierro, 2016) les presento un poco de la historia detrás de mi poesía. Son reflexiones sobre los temas que surgen en mi escritura, mis influencias y la experiencia de adentrarme en, para mi, esta nueva lengua y la cultura española.


SON APROXIMADAMENTE 20,000km desde Nelson, Nueva Zelanda, hasta las antípodas: España. Pero el camino fue más largo aún con mis primeros pasos en Culverden (cerca de Christchurch), estancias largas en Dunedin y Wellington, luego más de 20 años en Surrey en el sur de Inglaterra e incluso unos años en Londres (en South Tottenham y Camden Town) cuando estudiaba Bellas Artes en la Universidad de Middlesex. Vivo desde el año 2003 en Madrid.

Viajo ligero: mochila, lápiz, libreta.

Mis poemas llevan matices y vivencias de cada lugar. La lluvia de Wellington que pica como agujas, los altos Ciprés de Monterrey que sonaban con los vientos feroces en la granja de mi tio en el Wairarapa, unos caballos cabalgando libres en la granja donde viví y trabajé en Lyne. Son imágenes que vienen a mi mente cuando hago una reflexión sobre mi poema Sueño del granjero:


                         Finas agujas de agua tejen una nube al techo de paja
                         las hojas del álamo conversan con el viento
                         y en el establo un caballo negro sacude su crin
                         —fluir de sombras—.
                         En la oscuridad de su ojo baila un ángel.


Antípodas (Huerga y Fierro, 2016)



LA POESÍA SE ACERCÓ a mí con sigilo cuando estuve distraído en otros asuntos. Siempre he disfrutado de la escritura y el primer poema que aprendí de memoria era El tordo en el crepúsculo de Thomas Hardy, pero también me encanta la matemática, la geografía, el dibujo técnico y la física, entre otras cosas. Aunque al final estudié Bellas Artes en la universidad la palabra nunca estuvo lejos.

Las artes en la escritura 

La costa blanca desde El Campello, acuarela, Charles Olsen, agosto 2015 (Imagen de la portada del libro "Antípodas")


HICE BELLAS ARTES en la Universidad de Middlesex en Londres y escribí mi tesis sobre "Velázquez y como influyó en siguientes generaciones de artistas", especialmente en las obras de Manet, Picasso, Francis Bacon, y en mi propio trabajo. También me llamaron la atención las estéticas de Wols y Emil Nolde, y los enfoques de Marcel Broodthaers con la poética de los objetos o de mi profesor Marc Camille Chaimowicz con su mezcla de arte aplicada y performance

Fue Marc Camille quien me comentó sobre mi uso de la escritura en relación con mis pinturas, donde mezclaba palabras con imágenes en los cuadros. También hablamos sobre la historia de los libros como forma de comunicación y la relación con mis cuadernos de pinturas en acuarela en las que no habían palabras; las contradicciones, las maneras de explorar la palabra. Mantengo notas y bocetos, y libros de viajes con mis pensamientos e ideas:

LA PINTURA NO ESTÁ SOLAMENTE relacionada con los materiales y la mente, es también una interacción e investigación a fondo con el mundo. Aprendí a través de la pintura lo importante de la búsqueda no solo dentro del universo artístico sino en todas las áreas de la vida . Fueron muy importantes entonces mis estudios en la guitarra flamenca, la lectura, los viajes a Egipto, Colombia o a Nueva Zelanda. Aunque en aquella época había escasa imagen figurativa en mis cuadros, me sorprendieron los paralelismos que surgieron en ellos.

…miro a través de mi acuarela las adelfas en flor…

PALABRAS E IMÁGENES van de la mano. Las múltiples narrativas que se encuentran debajo de mi obra visual —sean pinturas abstractas o figurativas, fotografías o fotografía estereoscópica, o vídeo— son algo que me encanta explorar.

Mi cuadro La Súndari por ejemplo es el resultado de muchas historias: mis estudios en la pintura, la fotografía, la guitarra flamenca y los ensayos con mi amiga, la bailaora holandesa, Miryam Chachmany en la academia Amor de Dios, mis paseos por Madrid y la búsqueda de un soporte barato para pintar, pero con esencia. Luego hay conexiones con mis lecturas, por ejemplo con el artista ficticio Rabo Karabekian en el libro Barbazul de Kurt Vonnegut, o con otros artistas como los libros de madera vieja de mi amigo y artista Rupert Hughes donde la madera habla de su propia historia. Su exposición en Los Artistas del Barrio y su viaje a Londres a la galería Saatchi en el 2007 cuentan otra narrativa sobre las redes sociales y nuevas formas de difundir el arte. 

ME MUDÉ A MADRID para estudiar la guitarra flamenca, para encontrar inspiración en el arte español, quería conocer una cultura distinta y aprender una lengua nueva. Nunca pensé que iba a escribir y recitar mis poemas en castellano.

Encuentro mi voz
en castellano

En Tenerife como poeta invitado en el Festival Tres Orillas, 2015 (Fotografía de Lilián Pallares)

UN NIÑO puede comunicarse bastante bien con 6 o 7 años y sigue su aprendizaje del idioma incluso cuando es adulto. Con mi ventaja de conocer el inglés podría usar con facilidad conceptos abstractos como 'preocupación' o 'complicación' aunque me costó la gramática básica. En cualquier caso no me preocupé y cada año entendí un poco más. Invertí mis esfuerzos en unas clases de guitarra flamenca en la escuela Amor de Dios con el profesor El Entri. Él y yo llegamos a un acuerdo y durante casi dos años tomé clases 7 horas a la semana a cambio de unos retratos en óleo que le pintaba; uno de ellos ahora decora su escuela de guitarra flamenca en el barrio de Cañorroto. 

CUANDO TENÍA UNOS 'SEIS AÑOS' en la lengua española di mi primer recital con un poema en castellano. Poco después me atreví a escribir mi primer poema directamente en castellano. Mi primer libro Sr Citizen (publicado por Amargord en la colección Hecho en Lavapiés, 2010) incluye mis poemas escritos en los dos idiomas, además contiene dibujos, pinturas y fotografías.

A poco tiempo, con el apoyo de mi esposa, la escritora colombiana Lilián Pallares, fundamos el proyecto poético por internet Palabras Prestadas en donde un invitado dona cinco palabras y poetas del mundo tienen que escribir un poema que incluya dichas palabras. Yo participaba bajo los seudónimos Gastón de Maeztu y Constance de Nelson porque ante todo fue un reto y me motivaba a crear en español, explorar distintas voces poéticas y encontrar la mía. Ese toque de misterio y juegos de identidad es lo que quiero insinuar en el siguiente booktrailer que realicé con mi productora audiovisual artística y literaria Antena Blue:

Exceptuando la acuarela de la portada que pinté durante unas vacaciones de verano en El Campello, Alicante, el resto del libro no tiene ilustraciones. Sin embargo, es muy visual y además ya he empezado a recoger sonidos e imágenes con los que trabajar y construir videopoemas inspirados en los versos. Antípodas no es solo un lugar geográfico, es también los distintos mundos dentro de cada uno—los puntos donde se encuentran nuestros conocimientos y preguntas. Como dice la abuela al principio del poema El patio tejido,

'Es un buen día para encontrarnos con los extraterrestres'.

Antípodas (Huerga y Fierro, 2016) está disponible en Amazon.es, Amazon.com y en las librerías La Central, Casa del Libro, Enclave de Libros, entre otras. 

Se encuentra también en Goodreads.