La salida que quieren los venezolanos

Este domingo se presentan las elecciones presidenciales en Venezuela. No hace falta mencionar el contexto donde se va desarrollar este evento político. Mientras escribo estas palabras, en el este de Caracas se presentan protestas por falta de comida en los supermercados estatales. Mientras en el centro de la ciudad, cientos de presos políticos se encuentran en rebeldía por la violación sistemática de sus Derechos Humanos.

En el metro unos comentan que van a votar con la resignación de no saber qué pasará con el país. Otros comentan con rabia en los ojos que no participaran en una farsa, que busca legitimar a Nicolás Maduro por 6 años más. En ambos casos es un escenario deprimente.

El dilema para los venezolanos de a pie, esos que no están pendientes de los cálculos políticos o cómo hacen para captar el pequeño grifo de dinero de la renta petrolera; esas personas que no forman parte de este Status Quo, se enfrentan a un dilema moral: definir la salida más adecuada a la crisis venezolana. ¿O no?

Quizás parezca algo banal este dilema. Pero definir la salida más adecuada para Venezuela tiene implicaciones morales para la gente, que a veces en el mundo del tecnicismo no se consideran. O nos quieren hacer creer que no lo ven.

Salida Democrática

Esta es la salida que, a los ojos de la mayoría silenciosa y hambrienta, resulta más adecuada. Una salida que no genere violencia, que siga los marcos constitucionales, que no se presenten escenarios de incertidumbre, pero que haya un cambio de signo en el poder y así paliar la crisis económica y social. En pocas palabras, una salida que se rija por la Ley y no genere costos físicos ni morales.

Salida Pacífica

En este caso, la salida se torna más compleja. Se trata de un escenario donde no importa si se utilizan mecanismos institucionales o no. Mientras no se presenten escenarios de violencia y se concrete un cambio político. Evidentemente, que esto representa un costo en la construcción de la legitimidad y cómo garantizar un camino democrático.

Salida Electoral

Una salida electoral es la combinación de las dos anteriores. Se trata de un escenario donde se puede generar un cambio pacífico, democrático y con legitimidad de origen. Sin embargo, cuando las personas no creen en el sistema electoral y no existen garantías para ejercer el voto. Esta salida perfecta se vuelve la más utópica.

Salida Violenta

Un grupo de la sociedad venezolana se alza en armas contra el gobierno; para así generar un cambio político. Existe un alto costo en vidas y se puede presentar la sesión temporal del territorio venezolano. El escenario puede conducir a una Siria caribeña. Si se considera los intereses chinos y rusos en el país. Creo que esto, nadie lo quiere.

Volviendo al ciudadano de a pie

Si colocamos estos escenarios hipotéticos en la discusión de ese venezolano de a pie ¿Qué elegiría? La verdad que poco me importa cualquiera de las opciones que elija. Lo que realmente me importa es la reacción política a cada una de esas respuestas por parte de los políticos ¿Por qué? Porque quien colocó este dilema fue la clase política venezolana. La falta de visión y unidad produjo este momento. Ahora, cuando ya el agua está por el cuello. Donde no hay más dinero para los viajes ni para las campañas políticas. Colocan en este falso dilema a la ciudadanía.

Mi verdad, que nadie tiene por qué creerla, es más simple. Ningún ciudadano debe sentirse responsable por el escenario que suceda este domingo 20 de mayo. Nadie fue responsable de llegar a este momento, especialmente esos jóvenes como yo, que desde inicios de esta década venimos trabajando y luchando por un cambio democrático en el país.

Los responsables verdaderos están en el gobierno y en la dirigencia de los partidos políticos de oposición en general.

¿Con qué autoridad moral cuestiona que una persona salga a votar? 


Si fomentaste una cultura ciudadana por años, donde el mecanismo efectivo para el cambio era el voto.

¿Con qué autoridad moral cuestionas la abstención? 


Si promoviste la abstención durante varios escenarios electorales y cuestionas la transparencia del sistema electoral.

¿Con qué autoridad moral cuestionas un golpe de Estado? 


Cuando participaste en un evento similar o tú origen político viene por consecuencia de un golpe militar.

Todos son hipócritas a su manera. 

Como ciudadanos, no caigamos en los falsos dilemas. Tomemos el domingo, según lo que dicte nuestra voluntad por el país. Nuestro trabajado deber ser, preguntarnos qué haremos a partir del 21 de mayo. Cuando tengamos un nuevo escenario.

Antes de concluir este escrito atípico. Dejaré la frase de una persona, que verdaderamente pensó y quiso una Venezuela más allá de sus defectos. 

" Escribo como pienso y como siento. Llevo a Venezuela en la sangre y en los huesos, me duelen sus dolores colectivos, y cuando se trata de hablar de ellos sería un farsante si jugara a la comedia de la imparcialidad"