La Universidad de Clemson en Carolina del Sur (EUA), aloja dentro de su campus el Coliseo Littlejohn, recinto sede de los equipos de básquetbol femenil y varonil de Clemson y en ocasiones de eventos de otro tipo. Recientemente, éste recibió una remodelación gigantesca, con un presupuesto de 55 millones de dólares que abarcó desde las butacas, el techo y los vestidores, hasta los sistemas AV del lugar, siendo un nuevo arreglo RoomMatch®, de Bose Profesional, la pieza central de audio.
La totalidad del sistema incluye 36 módulos RoomMatch con ocho subwoofers RoomMatch RMS215, repartidos en seis clústers principales que se alimentan por medio de amplificadores PowerMatch® PM8500N y son procesados vía ControlSpace®.
El sistema fue planeado por el Consultor de Sistemas de Audio Jim Brawley, contratado por la firma LS3P, que llevó a cabo el proyecto en general. Brawley diseñó el sistema, pero la implementación corrió a cargo de Stage Front Presentation Systems, una firma basada en Savannah, Georgia (EUA).
Estoy orgulloso de haber contribuido a crear un proyecto tan exitoso para mi alma mater - Jim Brawley
Brawley no sólo es residente de Clemson, sino que además es exalumno de dicha universidad y aficionado de su equipo de básquetbol (Clemson Tigers). Fue precisamente durante un partido en la localidad vecina de Greenville, cuando Brawley experimentó el sistema RoomMatch, en la Bon Secours Wellnes Arena. Comenta: "me había gustado RoomMatch en otras instalaciones que había visitado y luego, cuando tuve la oportunidad de evaluar su desempeño en Bon Secours, fue como una confirmación de que era el producto adecuado para las renovaciones en Clemson. RoomMatch ofrece un alto nivel de desempeño y un excelente valor para un sistema de este tipo, tiene mejor cobertura y más potencia que cualquier línea de producto comparable."
El mayor reto era la instalación de los altavoces cerca de un andamio, una necesidad que, por cuestiones de acceso para mantenimiento, lucía algo complicada ya que los elevadores de servicio se prohibieron luego de la remodelación.
Brawley recuerda: “tuvimos que colocar los clústers en una posición en que pudiesen elevarse y bajarse con motores de cadena desde el andamio, lo que hubiera sido una complicación particular, pero pudimos lograrlo fácilmente con el soporte del personal de campo de Bose Profesional. También pudimos usar cableado existente que ya estaba en el lugar por parte del sistema anterior, lo que nos ahorró el tirar líneas nuevas en la mayoría del recinto, eso fue una bendición. El sistema es un éxito rotundo, con sonido altamente direccionado y enfocado a una cobertura pareja en cada área de asientos. La respuesta por parte del departamento atlético de la Universidad y de los aficionados ha sido muy positiva. Estoy orgulloso de haber contribuido a crear un proyecto tan exitoso para mi alma mater”.
