Historias de una feria

Entre los días 7 y 11 de marzo se celebró en Camagüey la  feria del libro. De los sucesos más importantes de esa fiesta le contamos aquí.  

Era 7 de marzo y Camagüey abría sus puertas a la Feria Internacional del Libro.

Durante la inauguración, en el Casino Campestre de esta ciudad, destacaron el conocimiento y el arraigo de prácticas culturales de la República Popular China.

Las peripecias sobre el escenario de adolescentes que interpretaron la danza del león mereció el aplauso de invitados y transeúntes atraídos por uno de los eventos de mayor concurrencia popular en Cuba.

Del país asiático también "llegaron" ese día, a la Casa de la Diversidad Cultural camagüeyana, un libro que resalta las cualidades de su geografía, postales unidas en forma de acordeón y materiales audiovisuales.

"Para conformar la muestra reunimos materiales donados por la embajada de ese país en Cuba, y otros facilitados por prestigiosos artistas de casa, como Nazario Salazar, quienes atesoran estos objetos".


Yoelxy Pilliner López,

historiador y crítico de arte

La fiesta de las letras, para su segunda jornada, reservó la presentación de títulos vinculados a la música cubana, las grandes figuras que han glorificado a ese arte en el país y al crecimiento personal, desde la mirada de un psicólogo.

En uno de los salones de la escuela vocacional de arte Luis Casas Romero, Ricardo R. Oropesa Fernández compartió con los alumnos de diversas  enseñanzas los valores de su libro Las oscuras leyendas de Chano Pozo.

O.R.D/ Adelante

"En este ejemplar presento al conocido percusionista, compositor de montunos y guarachas tal y como fue: una persona sencilla, sin estudios, que demostró que el talento se impone al color de la piel y la riqueza de un legado que ha trascendido hasta nuestros tiempos".


Ricardo Roberto Oropesa Fernández,

productor artístico del Septeto Nacional

Ignacio Piñeiro.


Y como por estos días se habló lo mismo de música que de cualquier otro tema, la lectura y los libros electrónicos motivaron el intercambio en la cibertertulia El Callejón de los Milagros.

"Los jóvenes leen en otro tipo de soporte. Se debe trabajar desde las instituciones en la formación de usuarios capaces de construir su propia ruta de aprendizaje, y como fruto de la alfabetización informatizacional. No basta con poner puntos Wifi e importar tecnologías si no hay un uso creativo de estas".


Juan Antonio García Borrero,

investigador del cine cubano.

Esta fue también una fiesta para diversos personajes que merodeaban por el Casino Campestre. Aunque no provenían de los cuentos que anhelaban comprar, fueron protagonistas de la feria literaria del dragón en Camagüey.

Entre ellos resaltaban los alumnos de la Escuela Primaria Rolando Espinosa López. El más chiquito quería comprar Había una vez, a la “grandona” del aula le interesaban los libros de historia, y un tercero, delgadito y de pelo negro, dijo que le gusta hojear páginas de poesía y leer a Martí.

Continuaba así en la tierra de los tinajones una celebración para grandes y chicos.

Al llegar el sábado 10 le fue entregado oficialmente el Premio Nacional de Literatura 2017 al investigador y profesor camagüeyano
Luis Álvarez Álvarez.

L.P.P/ Adelante
"Necesitamos un humanismo vivo, nutriente y apasionado", dijo. Su discurso, otra prueba de su agudeza intelectual, fue una clase magistral de gratitud como heredero de la tradición ensayística cubana, y de la preocupación histórica por la conservación del patrimonio espiritual de la nación.

Y sucedieron también lecturas de poesías en "La Nave de los Locos".

Al día siguiente, la obra poética menos conocida de autores de los siglos XIX y XX, de Camagüey, fue la protagonista de la conferencia Cuba isla de poesías, impartida por el investigador y escritor Roberto Méndez, en la Carpa de la reina.

El reconocido intelectual abundó, al inicio de su ponencia, sobre cuatro mujeres que enaltecieron a su nación desde su vida personal y quehacer literario: Gertrudis Gómez de Avellaneda, Brígida Agüero y Agüero, Sofía Estévez Valdés, y Aurelia Castillo, quien retrató a su tierra en sentidas composiciones como Agua de tinajón.

Seguía Camagüey escribiendo sus memorias de la 27 edición de la feria, hasta que el cantautor Raúl Paz y su grupo pusieron el punto y final, con un concierto en el Teatro Avellaneda.

"¡Qué bueno, qué bello, qué rico, qué feliz!. Muchísimas gracias por invitarme", exclamó este Embajador de Buena Voluntad de la Unesco, que en los últimos años le ha cantado con frecuencia a la ciudad de Camagüey, por sus valores como

Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Créditos:

Textos: Yanetsy León González, Yang Fernández Madruga y Malena Alvarez Julín.

Fotos: Orlando Durán Hernández, Otilio Rivero Delgado y Leandro Pérez Pérez.

Edición: Malena Alvarez Julín.